LA VOZ DE GALICIA
La asociación San Roque rechaza la playa del Lérez por no estar garantizada la calidad del agua
Hace ya algunas semanas leíamos en la prensa que el inventario de las especies que habitan el Lérez había puesto de manifiesto la existencia de mejillones de río. Al parecer, éstos se consideraban extinguidos en estas aguas y su reciente descubrimiento abre nuevas esperanzas sobre el estado actual y futuro de la fauna del río.
Esta teoría parece estar también apoyada por el número de lampreas y salmones que cada año remontan el río para desovar. Los patos azulones, las garzas y garcetas, los martines pescadores y hasta alguna que otra nutria que se atreve a pasear por nuestras aceras son muestra del buen momento en el que se encuentra el Lérez.
Los motivos de esta mejoría son varios, empezando por los colectores del saneamiento empezadas décadas atrás hasta, como no, la interrupción de la actividad industrial hace ya algún tiempo de Tafisa. Pero lo que no se puede negar, por muchos baños que nuestro regidor se quiera dar, es que siguen existiendo vertidos de origen más que dudoso al río. Para saberlo basta con darse un paseo por alguno de sus dos márgenes para comprobar en dónde se encuentran estos vertidos. Entre ellos,efectivamente, se encuentra al que hace mención la asociación San Roque, que por su situación es probable afecte a la futura playa fluvial. Haría bien el ayuntamiento en tomar nota del aviso para actuar ahora que aún están a tiempo. De otro modo, cuando el proyecto esté concluido, quedará aún más en evidencia la falta del conocimiento real del problema. Se lleva mucho tiempo sacando rédito político a la limpieza del río y aunque la situación a mejorado enormemente aún queda algún que otro fleco por atar...
La asociación San Roque rechaza la playa del Lérez por no estar garantizada la calidad del agua
Hace ya algunas semanas leíamos en la prensa que el inventario de las especies que habitan el Lérez había puesto de manifiesto la existencia de mejillones de río. Al parecer, éstos se consideraban extinguidos en estas aguas y su reciente descubrimiento abre nuevas esperanzas sobre el estado actual y futuro de la fauna del río.
Esta teoría parece estar también apoyada por el número de lampreas y salmones que cada año remontan el río para desovar. Los patos azulones, las garzas y garcetas, los martines pescadores y hasta alguna que otra nutria que se atreve a pasear por nuestras aceras son muestra del buen momento en el que se encuentra el Lérez.
Los motivos de esta mejoría son varios, empezando por los colectores del saneamiento empezadas décadas atrás hasta, como no, la interrupción de la actividad industrial hace ya algún tiempo de Tafisa. Pero lo que no se puede negar, por muchos baños que nuestro regidor se quiera dar, es que siguen existiendo vertidos de origen más que dudoso al río. Para saberlo basta con darse un paseo por alguno de sus dos márgenes para comprobar en dónde se encuentran estos vertidos. Entre ellos,efectivamente, se encuentra al que hace mención la asociación San Roque, que por su situación es probable afecte a la futura playa fluvial. Haría bien el ayuntamiento en tomar nota del aviso para actuar ahora que aún están a tiempo. De otro modo, cuando el proyecto esté concluido, quedará aún más en evidencia la falta del conocimiento real del problema. Se lleva mucho tiempo sacando rédito político a la limpieza del río y aunque la situación a mejorado enormemente aún queda algún que otro fleco por atar...
